En su último informe, Amnistía Internacional denuncia que armas provenientes de China, Ucrania y Sudán
están alimentando el conflicto en Sudán del Sur. El informe examina el
flujo de armas en la región que incluye armas sudanesas, minas
antipersonal chinas y tanques provenientes de Ucrania.
El informe titulado “Conflict, Arms supplies fuel violations in Mayom County, Unity State”
se concentra de modo especial en el condado de Mayom, en el noroeste
del estado de Unity, denunciando los ataques indiscriminados contra
áreas civiles por parte de militares del SPLA y de otros grupos rebeldes
que causaron decenas de muertos y habrían obligado a centenares de
personas a huir, causando la destrucción total de varias aldeas.
Amnistía Internacional hace un fuerte
llamamiento a la comunidad internacional para que ponga fin a esta
“irresponsable transferencia de armas”.
Erwin van der Borght, director de Amnistía Internacional para África dice:
“Los gobiernos deben interrumpir inmediatamente la provisión de armas a Sudán del Sur que son utilizadas para cometer graves violaciones de los derechos humanos, hasta que se establezca un serio sistema de control”.
“Han habido continuos incidentes y civiles muertos en los enfrentamientos entre los militares del SPLA y rebeldes, con disparos y bombardeos indiscriminados”
Las fuerzas del gobierno de Juba
justifican los ataques contra civiles y sus propiedades diciendo que las
comunidades locales proporcionan apoyo a los rebeldes. Mayom se
encuentra en la concesión del Bloque 4 al sur del yacimiento petrolífero
de Kaikang.
Mientras tanto, mañana lunes
comenzarán en Nueva York las negociaciones finales para la adopción pro
parte de las Naciones Unidas de un tratado sobre el comercio de armas.
Varias organizaciones no gubernamentales insistirán para que los
gobiernos aprueben un tratado que ponga fin a las ventas de armas a
zonas donde se cometan graves violaciones de los derechos humanos.
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