Más de 300.000 personas podrían padecer hambre en la provincia de Cunene
y en otras regiones del Sur, debido a una sequía prolongada. Según
informó el periódico estatal “Jornal de Angola”, para poder enfrentar
esta emergencias se están movilizando las autoridades locales y el
gobierno central.
“La situación es preocupante. No llueve desde hace dos años prácticamente, y ahora escasean tanto la comida para la gente como el forraje para los animales” dijo António Didalelwa, gobernador de Cunene. En esta provincia, situada en la frontera con Namibia, se comenzó a distribuir agua, alimentos y “kits de supervivencia” con mantas, utensilios de cocina, garrafas de gas y otros materiales para uso diario.
Según el “Jornal de Angola”, la emergencia también afecta a las provincias de Namibe y Benguela. Las regiones del Sur son las más áridas del país. La temporada de lluvias, por lo general, comienza en febrero y termina en abril.
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