domingo, 26 de febrero de 2012

Que bien que somos modernos.

Es, por desgracia, muy habitual, que nos olvidemos de nuestros vecinos del Sur. Debe ser efecto de nuestra "memoria selectiva", que borra automáticamente todo lo que no tiene que ver con nuestra realidad inmediata, con nuestra "crisis" y con nuestros "problemas". No deja de ser el trasfondo de nuestro pensamiento: Todo lo que no tiene que ver con el "ombligo del mundo", es decir, nosotros, no tiene importancia. No deja de ser lamentable el proceso lógico que aplicamos a nuestro "occidental" pensamiento, y que en la práctica se traduce en: 

Una parte minoritaria del planeta está gravememte amenazada por bancos, mercados bursátiles y políticos, y teniendo en cuenta estás circunstancias que nos afligen... qué importancia tiene que la mayor parte del planeta se esté muriendo de hambre, o de enfermedades, o se vean obligados a desplazarse por que son perseguidos, o padezcan interminables guerras, muchas veces alentadas, cuando no provocadas, por nosotros mismos.... en fin... todo eso son minucias. Lo único que debería importar es que occidente sufre una gran crisis económica. El resto del mundo, que más da. Cómo es bien sabido.. el mundo está compuesto por occidente y lo que lo rodea.. y como demuestran las leyes de la física elemental: el mundo gira porque existe occidente. Incluso a nivel teológico se puede justificar, ya que, obviamente, Dios es europeo o norteamericano, por eso los occidentales somos ciudadanos de primera y el resto de seres humanos se han creado para estar a nuestro servicio, no para que los tengamos en cuenta.

 Y todo este pensamiento cuenta con el apoyo de la modernidad en la que vivimos. 
Somos muy "progresistas", muy "solidarios", muy... de todo, faltaría más. Para eso somos gente moderna, que no tenemos nada que ver con los pensamientos carcas de los viejos, ni de la religión, ni de nada que tenga que ver con el pasado. Somos ante todo muy modernos y muy progres todos. Pero, eso sí, somos muy progres y muy modernos porque vivimos en nuestra sociedad occidental, que es el cúlmen de la evolución humana. 
Por desgracia tuedo nuestro progresismo se termina cuando llegamos a las fronteras geográficas de occidente. Lo que pase fuera no es asunto nuestro, allá ellos, que para eso somos modernos.
 Hay únicamente un pequeño problema con esto de ser tan madernos:

Si me paro a pensar por mi mismo, y por un momento dejo de pensar lo que la sociedad me impone y lo que las estructuras tan progres y tan modernas me presentan como lo elemental para ser una persona guay..., sí por un momento, digo, me olvido de esa imposición de pensamiento... vaya, en ese caso ya no me siento tan orgulloso de ser "moderno"

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