La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, OCAH, ha advertido de que más de la mitad de la población de Sudán del Sur se enfrenta a una grave situación de escasez de alimentos, debido a la persistencia del conflicto con Sudán.
Según informa la OCAH, en Sudán del Sur, que obtuvo la independencia en julio del 2011, 4,7 millones de personas se están encaminando peligrosamente hacia la indigencia.
Esto es debido a una compleja trama de factores, entre los que cabe destacar:
- Los enfrentamientos entre Sudán y Sudán del Sur por la disputa de las regiones fronterizas.
- La violencia entre comunidades en el estado de Jonglei.
- El cese de producción de petróleo debido a la disputa por los derechos con Sudán. La falta de divisas tras el cierre de petróleo ha provocado una inflación masiva, y la tasa de mercado negro de dólares ha aumentado de 3,5 a 5 libras sudanesas del Sur desde enero.
La OCAH informa de que la situación ha ido empeorando en los primeros 4 meses del 2012.
Un millón de personas sufren de inseguridad alimentaria, y se calcula que 3,7 millones más están a las puertas de la crisis alimentaria.
El Programa Mundial de Alimentos calcula que hay un déficit de cereales de cerca de medio millón de toneladas, más del doble que el año pasado.
Además la mala red de infraestructuras y la estación de lluvias entorpecen la entrega de ayuda humanitaria.
Según han declarados responsables de organizaciones humanitarias, "Las
lluvias estacionales van a empeorar
las condiciones ya terribles en campos de refugiados, restringir los
viajes y el acceso y aumentar el riesgo de enfermedad"
Por si fuera poco el regreso de sursudaneses que vivían en Sudán está suponiendo una carga adicional a esta situación ya grave de por sí.
Actualmente la ONU
tiene un déficit de financiación de 500 millones de dólares en ayuda
humanitaria para Sudán del Sur, y la cantidad de
dinero que se necesita aumentaría si la producción de petróleo no se
reanuda.
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