En una decena de explosiones en varios sectores chiítas de la ciudad de Bagdad murieron por lo menos 23 personas y otras 88 resultaron heridas. Lo informan fuentes de prensa árabes, precisando que los estallidos fueron causados por varios coches bomba. Los ataques se produjeron en la zona de Sadr City y de Kazimiya, donde la comunidad chiíta es mayoritaria, justamente en vísperas del décimo aniversario del inicio de la invasión estadounidense y inicio del conflicto que marcó el fin del régimen de Saddam Hussein. Además de la explosión de diez coches bomba , fuentes de seguridad denunciaron un estallido en una carretera de la periferia de la capital y otros dos ataques armados.
Las fuerzas de seguridad cerraron inmediatamente las principales vías de acceso y de tránsito, y reforzaron sus propios dispositivos de control, bloqueando parte del tráfico. La ola de explosiones no ha sido reivindicada aún, pero la prensa y algunos observadores la relacionan con el intento de desestabilizar el país y el gobierno de Nuri Al-Maliki que Al Qaeda lleva adelante desde julio.
Desde hace meses Irak se encuentra en un impasse política con continuos pedidos de renuncia pro parte de líderes políticos sunnitas y kurdos, así como de algunos chiítas, que afirman haber sido tenidos al margen del poder por Al-Maliki, una personalidad controvertida que detenta el poder desde el año 2006. La situación marcada pro la inseguridad se ve empeorada por el conflicto en la vecina Siria, que está teniendo repercusiones directas sobre los equilibrios regionales
Las fuerzas de seguridad cerraron inmediatamente las principales vías de acceso y de tránsito, y reforzaron sus propios dispositivos de control, bloqueando parte del tráfico. La ola de explosiones no ha sido reivindicada aún, pero la prensa y algunos observadores la relacionan con el intento de desestabilizar el país y el gobierno de Nuri Al-Maliki que Al Qaeda lleva adelante desde julio.
Desde hace meses Irak se encuentra en un impasse política con continuos pedidos de renuncia pro parte de líderes políticos sunnitas y kurdos, así como de algunos chiítas, que afirman haber sido tenidos al margen del poder por Al-Maliki, una personalidad controvertida que detenta el poder desde el año 2006. La situación marcada pro la inseguridad se ve empeorada por el conflicto en la vecina Siria, que está teniendo repercusiones directas sobre los equilibrios regionales
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