Los gobiernos de Juba y Jartum llegaron a un acuerdo para retirar las tropas de la frontera común. Lo informa la prensa sudanesa, precisando que en base al calendario acordado bajo la égida de la Comisión de Mediación de la Unión Africana presidida por el ex-presidente sudafricano Thabo Mbeki, las retirada debería concluir el 5 de abril.
El acuerdo de Adís Abeba ya ha llevado al presidente sursudanés Salva Kiir Mayardit a ordenar la retirada de sus tropas a 10 kilómetros de la frontera, lo que según el canal de televisión sursudanés SSTV podría constituir un primer paso hacia la reanudación de producción de petróleo –unos 350.000 barriles diarios– que fue interrumpida más de un año atrás por las disputas sobre el pago de tasas por el paso del crudo por los oleoductos del Sudán.
La interrupción de la producción de petróleo está estrangulando de hecho las economías de ambos países, fuertemente dependientes de los ingresos del sector petrolífero.
Los primeros avances en las negociaciones entre los dos Sudán –paralizadas desde hace meses – se vieron confirmados también por la noticia de un encuentro que se llevará a cabo el próximo 17 de marzo, para discutir “las cuestiones elativas a los grupos armados”, otro problema no resuelto en las relaciones entre ambos países. El gobierno de Jartum acusa al de Juba de apoyar a los rebeldes del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán-Norte (Splm-N), aliados con el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM), principal grupo rebelde armado de Darfur, para derribar al presidente Omar Hassan Al Bashir. Por su parte Juba sospecha que Sudán apoye y arme a los grupos de la insurrección armada presentes en el territorio del sur.
El acuerdo de Adís Abeba ya ha llevado al presidente sursudanés Salva Kiir Mayardit a ordenar la retirada de sus tropas a 10 kilómetros de la frontera, lo que según el canal de televisión sursudanés SSTV podría constituir un primer paso hacia la reanudación de producción de petróleo –unos 350.000 barriles diarios– que fue interrumpida más de un año atrás por las disputas sobre el pago de tasas por el paso del crudo por los oleoductos del Sudán.
La interrupción de la producción de petróleo está estrangulando de hecho las economías de ambos países, fuertemente dependientes de los ingresos del sector petrolífero.
Los primeros avances en las negociaciones entre los dos Sudán –paralizadas desde hace meses – se vieron confirmados también por la noticia de un encuentro que se llevará a cabo el próximo 17 de marzo, para discutir “las cuestiones elativas a los grupos armados”, otro problema no resuelto en las relaciones entre ambos países. El gobierno de Jartum acusa al de Juba de apoyar a los rebeldes del Movimiento Popular para la Liberación de Sudán-Norte (Splm-N), aliados con el Movimiento por la Justicia y la Igualdad (JEM), principal grupo rebelde armado de Darfur, para derribar al presidente Omar Hassan Al Bashir. Por su parte Juba sospecha que Sudán apoye y arme a los grupos de la insurrección armada presentes en el territorio del sur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario