En Marruecos, por iniciativa de miembros del partido gobernante y de la oposición, se constituyó una red sólida conformada por 160 diputados para la abolición de la pena de muerte. En declaraciones al periódico “Libération”, Nuza Skalli, diputada del Partido del Progreso y el Socialismo y ex ministra de Familia, dijo que el objetivo del grupo es llevar el debate sobre la pena de muerte al Parlamento y poner a Marruecos entre los países abolicionistas.
“La red apoyará a la Coalición Marroquí para la Abolición de la pena de Muerte y espera poder incluir la prohibición de su aplicación en la Constitución, la cual ya consagra el derecho a la vida y prohíbe toda forma de amenaza a la integridad física” dijo Skalli.
Cuatro partidos se unieron oficialmente a la red y sólo dos se han negado hasta ahora: el Partido Justicia y Desarrollo (gobierno) y el Movimiento Popular.
Actualmente, en Marruecos hay 115 presos condenados a muerte, entre ellos dos mujeres. Aunque la última ejecución se realizó en 1993, los tribunales del reino han seguido imponiendo la pena de muerte.
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