Ayer sábado 31, un representante de la Junta golpista de Malí ha comunicado que están en vías de dar una salida al conflicto ocasionado por el golpe de estado.
Este anuncio se ha producido tras una conversación con el presidente de Burkina Faso, D. Blaise Compaoré, que ha ejercido de mediador en esta crisis, por encargo de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO).
Un miembro de la Junta golpista, el coronel Moussa Sinko Coulibaly, ha manifestado la voluntad de los militares sublevados de llevar la situación hacia los cauces legales y democráticos, aunque ahora tendrán que ver la forma de realizarlo.
Esta noche pasada, del sábado a hoy domingo, seguían las conversaciones para llegar a la normalidad.
Realmente los militares golpistas no tenían muchas más opciones, ya que, por un lado los rebeldes Tuareg, motivo del levantamiento, siguen avanzando, y por otra parte la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental, (CEDEAO), estaba presionando para que se restableciese la normalidad legal y democrática, amenazando con un embargo diplomático y económico a Malí.
Sea como sea, la cuestión es que parece que ya se ha encontrado la senda del diálogo para solventar la situación.
Por otra parte, las noticias que llegan del conflicto de Sudán y Sudán del Sur también son positivas, ya que se han reanudado las conversaciones entre los gobiernos de los dos países.
Delegaciones de ambos gobiernos se encuentran en Addis Abeba, Etiopía, tratando de llegar a algún acuerdo sobre las regiones disputadas por las dos partes, y sobre los conflictos en el área fronteriza.
Tanto en el caso de Malí, como en el de Sudán y Sudán del Sur, todavía no se ha llegado a una paz definitiva, pero el hecho de que se retome la vía del diálogo es una buena noticia.
Esperemos que todo siga por ese buen camino, y que los vientos de la Paz comiencen pronto a soplar por esos países que tanto los necesitan.
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