Se va aclarando la situación en Malí.

La situación en Malí en los últimos días ha sido una rápida sucesión de acontecimientos, que parece irse encauzando poco a poco, ya que se ha llegado a un preacuerdo entre la Junta militar golpista y la CEDEAO, Comunidad Económica de Estados del África Occidental.

Tras la declaración unilateral de indendencia por parte del grupo rebelde MNLA, la Comunidad Internacional ha mostrado su total rechazo, siendo los últimos en pronunciarse los representantes de los Estados Unidos, que han manifestado su oposición a la secesión y han apoyado la integridad territorial de Malí.

Países integrantes de la CEDEAO

La posición de la Comunidad Internacional es por tanto unánime, en su rechazo de la creación del Estado de Azawad. 

El motivo de fondo es que se teme que la creación del nuevo estado podría desestavilizar toda vía más la situación en la región. 

Y no es un motivo poco importante el hecho de que Al Qaeda en el Magreb Islámico sea el grupo más fuertemente armado del fallido Estado de Azawad.

El golpe de Estado en Malí,  del pasado 22 de marzo, y que buscaba avanzar en la situación de conflicto armado con los rebeldes Tuareg del MNLA, ha sido, paradójicamente, lo que ha permitido a éstes hacerse fuertes, expulsando al ejército y declarando la independencia de Azawad.

capitán Amadou Haya Sanogo

Pero finalmente se ha llegado a un preacuerdo entre la Junta golpista y la CEDEAO.

Según este acuerdo, el jefe de la junta militar, el capital Amadou Haya Sanogo, permanecerá como presidente de Mali hasta que el titular de la Asamblea Nacional, Dionkouda Traore, asuma el poder, para dar comienzo a un periodo de transición que desembocará en unas elecciones.

Este traspaso de poder se producirá lo antes posible, en las próximas horas o días.

Asimismo, las sanciones económicas y diplomáticas que la CEDEAO había tomado contra Malí tras el golpe de Estado, se levantarán inmediatamente.

Los militares que han participado en el golpe de Estado, serán beneficiarios de una amnistía general, que se redactará en cuanto el Parlamento vuelva a funcionar.

También tiene por delante el Parlamento, la tarea de nombrar un nuevo Primer Ministro, así como la de dotar al ejército de más recursos, que había sido la razón fundamental que motivó el alzamiento militar.