Bandera de Malí |
La situación de Malí, con una rápida sucesión de acontecimientos en los últimos días, parece que ya se va estabilizando. Por lo menos de momento.
Tras el golpe de Estado producido en el mes de marzo, la declaración unilateral de independecia por parte de los rebeldes Tuareg del MNLA, y la decisión de la Junta Militar golpista de volver a la legalidad, ya parece que la situación está encauzada.
Ayer mismo, el presidente D. Amadou Toumani Touré, que estaba en paradero desconocido desde el golpe de Estado, ha presentado su dimisión ante los mediadores del CEDEAO, Comunidad Económica de África Occidental.
Tras esta dimisión, que ya es oficial, será el presidente del Parlamento de Malí, D. Diocunda Traoré, el que ocupará la Presidencia del país, hasta la celebración de las elecciones, previstas para dentro de 40 días.
El Sr. Traoré no tiene una labor fácil, ya que es el encargado de pilotar la transición, en un país que tiene dos tercios de su superficie en manos de los rebeldes Tuareg y los islamistas, y que tiene 200.000 desplazados debido a la crisis humanitaria.
También hay que añadir que siete diplomáticos del gobierno de Argelia, han sido secuestrados en Gao, por el grupo rebelde islamista Ansar Dine.
Este grupo radical islamista es colaborador de los rebeldes Tuareg del MNLA.
Por este motivo, portavoces del MNLA, se han apresurado en condenar el secuestro.
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