Dadaab, ¿feliz aniversario?

Vista satélite de parte de los asentamientos de Dadaab

Recientemente se ha cumplido el 20º aniversario del campo de refugiados de Dadaab.

Es habitual en este blog tratar noticias relacionadas con los desplazados y refugiados del mundo. ¿Por qué hablar de este en concreto?

Bien. Porque estamos hablando del más grande que existe actualmente, con casi medio millón de refugiados.  Y ya van 20 años desde su apertura.

El campo de refugiados de Dadaab, en el noreste de Kenia, no es realmente un único campo, si no que es un complejo de campos.

Estos campos los preparó ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, entre octubre de 1991 y junio de  1992. 

Los desplazados provienen de Somalia. Un país, castigado por la guerra y las hambrunas.

Actualmente hay casi un millón de somalíes desplazados en otros países, la mayoría en Kenia (520.000), Yemen (203.000) y Etiopía (186.000).  Además hay  más de 1,3 millones desplazados dentro de la propia Somalia

Los primeros desplazamientos a Dadaab, en el 1991, fueron motivados por la guerra civil que se vivía en el país.

Después se han unido otras causas, principalmente el hambre, ya que, no olvidemos, Somalia está en el Sahel, donde se lleva tiempo padeciendo una gravísima crisis humanitaria.

De hecho, sólo durante el año pasado 2011, han llegado a Dadaab unas 100.000 personas, huyendo de la hambruna padecida en Somalia.

El campo de Dadaab se preparó para acoger a 90.000 refugiados. 

Actualmentes hay 463.000 personas viviendo allí. 

Y de ellas, unas 10.000, ya son la tercera generación. Es decir, ya son hijos de los hijos de los primeros refugiados.

La situación en Dadaab, es muy complicada actualmente. Los recursos son escasos. Las 100.000 personas llegadas el año pasado han incrementado aún más la presión sobre los recursos existentes.
La violencia, los secuestros.... Un panorama complicado.

 Hay que decir que esta cantidad enorme de gente puede estar ahí gracias, principalmente, al Gobierno de Kenia, y a la población keniata, que en un ejemplo de solidaridad encomiable, han acogido a todos estos desplazados.

 También es más que  meritorio el trabajo de ACNUR y de las ONGs que facilitan en lo posible la vida de los refugiados.

Esperemos que las conversaciones sobre Somalia que comenzaron en febrero del presente año, den buenos resultados, y por fin la población vea pronto la salida a esta situación que ya se prolonga en el tiempo muchísimo más de lo deseado.