La aviación estadounidense llevó a cabo treinta vuelos para apoyar a Francia, que está realizando una ofensiva militar en territorio maliense. Según informaron fuentes del Ministerio de Defensa estadounidense, cuyo titular y vicepresidente de EE.UU., Joe Biden, habló a favor de la intervención “decisiva” de Francia.
“Del 27 de enero hasta hoy, la aviación estadounidense ha realizado nueve misiones y llevado 180.000 litros de combustible a los aviones franceses”, dijo un portavoz, que añadió que los C-17 estadounidenses también llevaron 610 hombres y 760 toneladas de equipos y provisiones.
Y mientras en el terreno el ejército francés continuaba con su ofensiva en el noreste contra los grupos islamistas que huyen desde la caída de las ciudades de Gao, Tombuctú y Kidal, en Bruselas se llevó a cabo un encuentro internacional sobre el futuro del país.
En la reunión, convocada por la Unión Europea a petición de Francia, estuvieron la ONU y la Unión Africana. De hecho, a este ultimo organismo Francia y EE.UU. querría encomendar la tarea de controlar las zonas “liberadas” de los grupos islamistas, al menos hasta las elecciones que sugirió el presidente de transición, Dioncounda Traoré, para el 31 de julio.
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