Con motivo del Día Mundial de los Refugiados, celebrado ayer, se ha publicado un informe titulado "Periodistas en exilio 2012".
En este informe, publicado por el Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ, se indica que los periodistas del África Oriental constituyen la mitad de los 464 trabajadores de la información obligados al exilio en los útlimos cinco años.
Las cifras contenidas en el informe cuentan historias de abusos e intimidaciones, especialmente en Eritrea, Etiopía, Ruanda y Somalia.
Eritrea y Etiopía son calificados como "las peores cárceles de la información pública".
Periodistas somalíes transportando el cuerpo de un compañero en 2011 |
La crisis de periodistas refugiados de África oriental se ha prolongado
durante más de una década, con un saldo alarmante para la libertad de
prensa en la región. Con 14 periodistas forzados a huir de Ruanda, 27 de
Eritrea, 49 de Etiopía y un preocupante registro de 78 de Somalia
durante los últimos cinco años, el panorama regional de los medios es
devastador, según señalaron los periodistas exiliados al CPJ. El
reportero somalí Abdikafar lamentó que la violencia y el exilio han casi
eliminado a los medios profesionales del país. Su colega Horriyo agregó
que con tantos periodistas que se exiliaron, aquellos que aún cumplen
con su labor informativa en el país no cuentan con el entrenamiento
apropiado. Los eritreos, etíopes y ruandeses cuentan similares historias
de desolación.
María Salazar-Ferro, coautora del informe, indica que:
“El éxodo de masa de los periodistas del África Oriental ha demolido la capacidad de la región de preservar instituciones y agentes capaces de difundir información precisa y vital para la construcción de una opinión pública”
La mayoría de periodistas exiliados, como Horriyo, afirmaron que la
razón para huir fue temor a la violencia, aunque algunos escaparon
después de haber sido atacados. (Sus temores son justificados: en
Somalia por ejemplo, seis periodistas han sido asesinados en 2012 y ningún responsable de estos crímenes ha sido condenado desde
1992).
Otros escaparon ante la amenaza de cárcel o ante el acoso
judicial, común en países como Etiopía y Ruanda, de acuerdo con
investigaciones del CPJ. Mientras que las razón para huir son variadas,
los resultados son universales: los periodistas en exilio viven con
miedo, en la pobreza y con incertidumbre, mientras que las condiciones
de libre expresión se deterioran en los países que dejaron atrás.
Concluye el informe:
“Pero si los motivos que los obligan a expatriarse son variados, los resultados son siempre los mismos: los periodistas exiliados sufren pobreza, amenazas e incertidumbre, mientras en los países que dejan atrás se deteriora inevitablemente el derecho a la libertad de prensa”
No hay comentarios:
Publicar un comentario