viernes, 22 de junio de 2012

Violencia y desplazados en Costa de Marfil

La Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), ha confirmado que por lo menos 13.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas en la región suroeste de Costa de Marfil, luego de la oleada de ataques contra la ciudad de Taï y las aldeas de los alrededores.

Informa también la OCHA de que  desde el 8 de junio perdieron la vida 22 personas en cinco ataques. Siete de las víctimas eran ‘cascos azules’ de la misión de paz de la ONU, ‘ONUCI’.

A pesar de los patrullajes de soldados marfileños y liberianos con el apoyo de los cascos azules en la zona fronteriza con Liberia, la población está “traumatizada” y vive en un estado de constante “temor y pánico” también a causa de rumores de posibles nuevos asaltos. Al mismo tiempo, los trabajadores humanitarios deploran la inseguridad difundida en la zona y que dificulta la entrega de ayudas. “Casi todos los desplazados viven en casas de familiares que los han recibido –declaró Ute Kollies, responsable de la OCHA en el país– pero la supervivencia diaria es difícil: con frecuencia un núcleo de cinco personas ha acogido a otras 15 o 20”.

Oficialmente la responsabilidad de la ola de ataques ha sido atribuida a hombres armados llegados de Liberia, presumiblemente ex-milicianos o mercenarios que en el pasado estuvieron en la nómina del ex-presidente Laurent Gbagbo, derrotado en las elecciones del 2010 por el actual mandatario Alassane Dramane Ouattara. Muchos de los partidarios de Gbagbo, tanto personalidades políticas como militares, se refugiaron en Liberia y en Ghana al fin de la crisis postelectoral, en abril del 2011. El ex-mandatario se encuentra detenido ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya, acusado de crímenes de lesa humanidad y la próxima audiencia está prevista para el 13 de agosto.

Mientras tanto, el gobierno marfileño ha lanzado una decena de mandatos de captura contra integrantes de primera línea del régimen anterior que podrían estar implicados en la última oleada de violencia. Entre los buscados por la justicia se encuentra Charles Blé Goudé, líder de los ‘jóvenes patriotas’ que huyó a un no precisado país del África occidental. Ayer un tribunal de Monrovia decidió extraditar a Abiyán a 41 marfileños fugados a Liberia y que están acusados de haber participado en la violencia que el año pasado siguió a las elecciones presidenciales. Todos fueron arrestados el 19 de abril del 2011 por soldados de la Misión de la ONU en Liberia, MINUL, en la frontera entre ambos países.

Ayer en Abiyán se realizó un encuentro entre representantes del gobierno y exponentes políticos partidarios de Gbagbo, en el marco de una reanudación del diálogo inter-marfileño inaugurado en abril. El mediador de las conversaciones fue el ministro del Interior Hamed Bakayoko.

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