La ‘Small Arms Survey’,
un proyecto de investigación independiente del Instituto de Estudios
Internacionales y Desarrollo de Ginebra, fotografías y otras pruebas de que se han empleado recientemente minas antipersona de fabricación italiana, o de modelo italiano, en la zona fronteriza entres Sudán y Sudán del Sur.
En las fotos que han llegado a manos de
los investigadores del Instituto se pueden reconocer minas TS-50 y VS-50
de un arsenal situado en Bentiu. La TS-50 es una mina circular que
hasta unos años atrás era producida por la empresa Valsella
Meccanotecnica. Un artefacto ampliamente utilizado en muchas zonas de
conflicto y producido bajo licencia también en Egipto.
También la VS-50 era una mina producida
pro la Valsella Meccanotecnica: resistente a los golpes, no contiene
suficientes explosivos para matar, pero sí bastante como para herir
gravemente los miembros inferiores. Esta última mina ha sido producida
en base a un acuerdo también en Singapur, país que no ha firmado el
Tratado de Ottawa para la prohibición de las minas.
Mina antipersona VS-50 |
Según indica la Agencia Misna, por el material que tienen a su
disposición los investigadores suizos, parece que el arsenal fue
utilizado entre marzo y abril de este año, período durante el cual los
ejércitos de ambos países se enfrentaron en una zona limítrofe
reivindicada por ambos. No está claro cual de las partes beligerantes
las ha utilizado.
“Esta noticia –dice a la MISNA Giuseppe
Schiavello, director de la Campaña Italiana contra las Minas– demuestra
que las minas siguen siendo utilizadas en conflictos olvidados o lejos
de los reflectores de los medios. Por los datos disponibles no sabemos
si las minas en cuestión han sido producidas en Italia años atrás, o en
otras partes más recientemente. De todos modos los modelos son italianos
y en el pasado sucedió también que las minas italianas fueron copiadas
porque eran consideradas las mejores en circulación”. Italia ha aplicado
una moratoria sobre las minas en 1994 y luego adhirió al tratado de
Ottawa.
Según Schiavello los hechos de Sudán
deben hacer reflexionar sobre la necesidad de compartir normas
internacionales y vinculantes sobre el comercio de armas, para evitar
que circulen como hasta ahora con gran facilidad y pocos controles,
artefactos explosivos y otros instrumentos de muerte. “Desde este punto
de vista, las negociaciones que comenzarán en pocas semanas en Nueva
York para un Tratado sobre el Comercio de Armas son decisivas y podrían
contribuir a hacer menos armado un mundo en el que la circulación de
armas con frecuencia dispara conflictos con graves consecuencias para la
población civil, incluso años después, como sucede con los campos
minados y las bombas racimo”
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