Aumenta número de víctimas del Ébola en República Democrática del Congo

Informa la Agencia Misna que desde comienzos del mes se duplicó el número de víctimas de la epidemia de Ebola en el noreste del país. 

 Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “la situación es grave” y ha causado 31 muertos, según las últimas cifras. Preocupa “el hecho inusual de que la primera persona infectada haya sido un tgrabajador de la salud”, declaró Fadela Chaib, portavoz del ente con sede en Ginebra. Isiro y Viadana (a 70 kilómetros de la anterior) en la Provincia Oriental (noreste) son las localidades afectadas.

“Se dijo que la epidemia alcanzó su pico máximo, pero que permanezcamos atentos, porque la fase de declinación aún no ha comenzado y el virus aún no puede considerarse totalmente bajo control. Los contagiados han sido internados en el Hospital General de Isiro y, por temor, la gente evita hasta circular en las inmediaciones del edificio” dicen a la MISNA fuentes misioneras locales.

No existe ningún tratamiento específico para el Ebola, enfermedad virósica que se manifestó por primera vez en 1976 en el entonces Zaire y que se vuelve a presentar cíclicamente en varios países del África Central: Uganda, Kenya, Ruanda y Tanzania. La epidemia más letal se produjo en el año 2000 cuando 225 personas perdieron la vida. El Ebola se manifiesta como una grave fiebre hemorrágica con una mortalidad de hasta el 90% y se transmite por el contacto directo con personas infectadas, en particular durante los ritos fúnebres.

La OMS y la ONU han lanzado un llamado internacional pidiendo dos millones de dólares para combatir la epidemia porque se trata de “una lucha que la mayor parte de lso países como el Congo no están en condiciones de llevar adelante por sí solos”, señaló el doctor Léodegal Bazira, representante local de la OMS.

“En el Congo hace décadas que el sector de la salud se encuentra abandonado a su propia suerte, con el resultado de una degradación cada vez más grave. En el fondo hay falta de voluntad política, una incapacidad del estado, una carencia de dinero. Esto ha llevado a un sistema de salud a dos velocidades”, denuncian fuentes de la sociedad civil de la Provincia Oriental. “El problema, porque hoy es de actualidad, es el Ebola. Pero muchas personas mueren en silencio de cólera, malaria, desnutrición y diarrea, todas ellas patologías que podrían ser fácilmente curadas”, continúa la misma fuente que prefiere mantener el anonimato. En la antigua colonia belga faltan estructuras sanitarias sobre todo en los pequeños centros habitados y en las aldeas remotas, pero también escasea el material médico, las medicinas y los enfermeros. Funcionan mejor las estructuras privadas y las administradas por las iglesias, pero con frecuencia los costos son prohibitivos para la gente común.

“En ese sector reina una gran corrupción. Por la gran demanda y la poca oferta, hay quienes lucran con la salud. Otros  pocos tienen la fortuna de tener un seguro y poderse hacer tratar en el extranjero”, dice el activista congoleño. Esta situación ya difícil se agrava ulteriormente en caso de inseguridad o conflicto armado “Los muchos conflictos en el este, con miles de desplazados y refugiados en los países vecinos, complican la situación sanitaria y hacen más complejas las intervenciones humanitarias”, señalan integrantes de ‘Médicos sin Fronteras’ (MsF). “Quien logra llegar a un campo de refugiados y obtener atención de la OMS, de la Cruz Roja o de MsF puede considerarse afortunado: la atención de la salud es muchísimo mejor en esos lugares que en las aldeas de las que han huido”, concluye una fuente misionera de Isiro.