Protestas por un video estadounidense
crítico de la religión islámica desembocaron ayer en actos de violencia y
ataques contra sedes diplomáticas de Washington en Libia y Egipto, según informa la Agencia Misna.
En
Bengasi un grupo de manifestantes atacó el consulado estadounidense
utilizando armas automáticas y granadas. El departamento de estado
estadounidense ha confirmado la muerte de uno de sus funcionarios.
“Algunos han tratado de justificar este feroz comportamiento como
respuesta a material provocativo difundido por internet”, dijo la
secretaria de estado Hillary Clinton. “Los Estados Unidos –agregó–
deploran cualquier intencional intento de denigrar un credo religioso,
pero eso jamás puede justificar actos violentos de este tipo”.
Los hechos de Bengasi se producen luego
de una serie de ataques contra objetivos estadounidenses que se
produjeron en los últimos meses y en una etapa en la que los grupos
salafitas, apoyados por países extranjeros, tratan de imponer una
precisa agenda política, según quedó evidente algunas semanas atrás con
la destrucción de mausoleos y mezquitas sufíes.
Al mismo tiempo, en El Cairo miles de
personas desarmadas tomaron por asalto la embajada de Washington,
superando el muro perimetral y quemaron una bandera estadounidense, que
posteriormente sustituyeron con el estandarte negro de los movimientos
islámicos. La protesta continuó hasta tarde por la noche, mientras los
policías permanecían en guardia y trataban de evitar exacerbar la
situación. Un portavoz de los Hermanos Musulmanes pidió que los Estados
Unidos procesen al autor del video y presenten disculpas formales.
Además anunció la intención de convocar a una gran manifestación de
protesta el próximo viernes en la capital egipcia. Entre los
manifestantes de El Cairo también había grupos extremistas.
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