Segun informa la Agencia Misna, fue asesinado un abogado ‘molesto’ que
denunciaba la corrupción política y defendía a los campesinos sin tierra
en el ya añoso conflicto del Bajo Aguán contra algunos de los hombres
más ricos e influyentes de Honduras, uno de los cuales es Miguel
Facussé, uno de los mayores productores de palmera africana de América
Central y máximo directivo de las Corporación Dinant, una empresa que
produce cientos de productos asociada a grandes empresas
internacionales. Antonio Trejo Cabrera, de 41 años, se hallaba frente a
una iglesia en Tegucigalpa en la que había participado en la celebración
de un matrimonio, cuando hombres armados se acercaron a él y le
dispararon mortalmente antes de huir.
La información fue proporcionada por el
Movimiento Campesino del Valle del Bajo Aguán, una entidad asistida por
el abogado. Trejo seguía las cuestiones judiciales de tres cooperativas
campesinas del Valle de Bajo Aguán, en un conflicto por la tierra con
latifundistas locales. En julio había logrado hacer entregar a los
campesinos los títulos de propiedad de los lotes agrícolas de San
Isidro, La Trinidad, y El Despertar, que hasta entonces habían estado en
manos de los latifundistas Facussé, René Morales y Reinaldo Canales. La
causa había sido iniciada en 1998.
En varias ocasiones, Trejo había
declarado que en caso de ser asesinado, el responsable habría sido
Facussé. “Como no lo han podido vencer en los tribunales, lo han
asesinado”, denunció Vitalino Álvarez, portavoz de los campesinos del
Bajo Aguán.
Antonio Trejo |
Trejo, conocido entre las filas de
oposición al presidente Porfirio Lobo –que sucedió a Manuel Zelaya,
derrocado por un golpe de estado en junio del 2009– había presentado
recientemente junto a otros colegas un recurso de inconstitucionalidad
contra el proyecto de las ‘Regiones Especiales de Desarrollo’ o
‘ciudades modelo’ y denunció como ‘traidores a la patria’ a los
diputados que habían dado su aval a una reforma para ponerlo en marcha.
De las ‘ciudades modelo’ ya había hablado Trejo en un debate público en
el canal televisivo 12 incluso 24 horas antes de ser asesinado. En esa
oportunidad había acusado a algunos integrantes destacados del Congreso
de querer aprovechar el proyecto para “desviar fondos hacia sus campañas
políticas” y anunció estar dispuesto “a llegar hasta las últimas
consecuencias para que Alí Babá y los 40 ladrones del gobierno de
Honduras terminen en prisión”.
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