El Consejo de Transición del Movimiento Nacional de Liberación del
Azawad (MNLA) reiteró sus compromisos en busca de una solución
definitiva al conflicto entre el Estado maliense y el pueblo del Azawad, según informa la Agencia Informativa Latinoamericana.
Denunciamos firmemente el procedimiento de las autoridades y algunos responsables políticos "para dejar de lado el problema histórico del Azawad", indicó un comunicado del grupo tuareg radicado en el norte del país.
La nota ratificó los compromisos de MNLA con la población de la región, la comunidad internacional y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
El texto consideró ilógico el procedimiento de las autoridades y aseguró que "no hace más que complicar el avance del proceso de salida de la crisis", el cual desea tanto el MNLA, el pueblo y la comunidad mundial.
Asimismo, consideró "una verdadera amenaza" para los esfuerzos del alto al fuego unilateral decretado por el MNLA, los intentos impulsados por Malí con organizaciones y grupos que no representan los intereses de los pueblos maliense y del Azawad.
El silencio de las autoridades ante los múltiples llamamientos de la agrupación ha favorecido la emergencia de grupos no "azawadianos", posicionados contra las aspiraciones de la población de la región, subrayó el documento en referencia a los islámicos.
Grupos de confesión musulmana como Ansar Dine y el Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental, entro otros, ocuparon por la fuerza los estados norteños de Kidal, Gao y Tombuctú.
Los islámicos pretenden implantar la Sharia o Ley islámica en su versión más ortodoxa en las zonas ocupadas, lo cual, junto a la violencia, provocaron el éxodo de miles de personas de esos territorios.
El Movimiento Nacional de Liberación del Azawad tiene una filosofía "profundamente basada en la democracia, libertad, justicia y la dignidad humana", según el texto.
A inicio de año, el MLNA proclamó la creación de un estado independiente en el norte, decisión que no tuvo hasta ahora acogida entre los países de la región ni del mundo.
Militares rompieron con el orden constitucional vigente en Malí al protagonizar un golpe de Estado el 22 de marzo, lo cual llevó al caos en el norte del país.
Denunciamos firmemente el procedimiento de las autoridades y algunos responsables políticos "para dejar de lado el problema histórico del Azawad", indicó un comunicado del grupo tuareg radicado en el norte del país.
La nota ratificó los compromisos de MNLA con la población de la región, la comunidad internacional y la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (Cedeao).
El texto consideró ilógico el procedimiento de las autoridades y aseguró que "no hace más que complicar el avance del proceso de salida de la crisis", el cual desea tanto el MNLA, el pueblo y la comunidad mundial.
Asimismo, consideró "una verdadera amenaza" para los esfuerzos del alto al fuego unilateral decretado por el MNLA, los intentos impulsados por Malí con organizaciones y grupos que no representan los intereses de los pueblos maliense y del Azawad.
El silencio de las autoridades ante los múltiples llamamientos de la agrupación ha favorecido la emergencia de grupos no "azawadianos", posicionados contra las aspiraciones de la población de la región, subrayó el documento en referencia a los islámicos.
Grupos de confesión musulmana como Ansar Dine y el Movimiento para la Unidad y la Yihad en África Occidental, entro otros, ocuparon por la fuerza los estados norteños de Kidal, Gao y Tombuctú.
Los islámicos pretenden implantar la Sharia o Ley islámica en su versión más ortodoxa en las zonas ocupadas, lo cual, junto a la violencia, provocaron el éxodo de miles de personas de esos territorios.
El Movimiento Nacional de Liberación del Azawad tiene una filosofía "profundamente basada en la democracia, libertad, justicia y la dignidad humana", según el texto.
A inicio de año, el MLNA proclamó la creación de un estado independiente en el norte, decisión que no tuvo hasta ahora acogida entre los países de la región ni del mundo.
Militares rompieron con el orden constitucional vigente en Malí al protagonizar un golpe de Estado el 22 de marzo, lo cual llevó al caos en el norte del país.
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