Las iglesias cristianas han hecho un llamamiento al Gobierno de Kenia
para que garantice la seguridad en el distrito del río Tana (Tana River
District), presa de violentos enfrentamientos entre pastores y
agricultores. El último episodio de violencia se remonta al 10 de
septiembre, cuando durante una represalia de una comunidad local contra
otra, han muerto 38 personas, entre ellas nueve policías. Con este
ataque son 111 las personas que han muerto en los enfrentamientos entre
las comunidades Pokomo y Orma.
Según cuanto informa la agencia católica CISA de Nairobi, en una declaración conjunta titulada “El Gobierno gobierne”, el Consejo Nacional de Iglesias de Kenya (NCCK) y la Alianza Evangélica de Kenya (EAK) afirman: “Como parte de la comunidad cristiana en Kenia, estamos muy preocupados por el hecho de que los keniatas son asesinados con total impunidad y sus propiedades y ganados robados. Para nosotros es realmente incomprensible que más de un centenar de keniatas hayan sido asesinados en el distrito del Tana River en las últimas tres semanas, y el gobierno no sea capaz, o no este decidido a restaurar la seguridad”, afirma la declaración.
Además de pedir que se procese a los autores y se refuercen las medidas de seguridad en la zona, los líderes cristianos instan al Gobierno a abordar las causas profundas de la violencia, como por ejemplo delimitar con claridad la frontera entre el río Tana y el condado de Garissa, y resolver el problema del agua en el medio de la crisis, garantizando a los pastores el acceso al río para su ganado. La declaración advierte que si el conflicto no se resuelve en esta área, se creará un modelo peligroso para otras regiones del país donde hay problemas latentes y animando a la gente a tomarse la justicia por su propia.
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